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Comencemos a agujerear nuestros paneles fotovoltaicos



En unos cuantos años ver fachadas de edificios o cristales que generan energía con el sol no va a ser ninguna novedad, de hecho, hoy en día y aunque con una presencia muy incipiente, los arquitectos más vanguardistas utilizan distintas soluciones para diseñar bloques de viviendas u oficinas con emisiones casi cero.




Los paneles solares transparentes serán cruciales para aumentar la absorción de energía solar en las ciudades porque el espacio disponible en techo permanece relativamente fijo, mientras que los metros cuadrados en ventanas y fachadas crece a medida que los edificios se hacen más altos.





Hasta ahora, la práctica habitual es la de instalar paneles solares convencionales directamente sobre la fachada (se separan las celdas para dejar pasar la luz) o utilizar un tipo de cristales que llevan insertado entre dos capas de vidrio material fotovoltaico como las de ONYX SOLAR, pero estas soluciones suelen llevar consigo una alta pérdida de eficiencia en la producción y además a veces tienden a dar un tono rojo o azulado a la luz que los atraviesa.


Sin embargo, las ventanas de tu oficina pronto podrían reemplazarse con un nuevo tipo de paneles solares, ya que científicos coreanos han encontrado una manera fácil de hacer que la tecnología sea transparente. El truco es muy simple y consiste en perforar microagujeros que estén tan juntos que los veamos claros pero que en realidad la pérdida de eficiencia no se vea demasiado afectada.


¿CÓMO LO HACEN?


Pues desde un grupo de cabezas pensantes de la Ulsan National Institute of Science and Technology de Corea del Sur, lideradas por Kwanyong Seo se propusieron desarrollar células solares transparentes a partir de las obleas de silicio cristalino puesto que se utiliza en el 90% de las celdas fotovoltaicas que se fabrican.


Para comenzar, tomaron celdas cuadradas de 1 centímetro hechas de silicio cristalino, que es completamente opaco, y luego perforaron pequeños agujeros para dejar pasar la luz. Los orificios tienen 100 micrómetros de diámetro, que es aproximadamente el grosor de un cabello humano, y dejan pasar el 100% de la luz sin cambiar su color (ver imagen).




De esta manera, la parte sólida de la celda todavía absorbe toda la luz que la golpea, lo que da como resultado una alta eficiencia de conversión de energía de hasta el 12%.


Esto es sustancialmente mejor que el 3 o al 4% que otras células transparentes han logrado, pero sigue siendo inferior al 20% de eficiencia que tienen las mejores células completamente opacas actualmente en el mercado.


En los próximos años, Seo y sus colegas esperan desarrollar una célula que tenga una eficiencia de al menos el 15%. Para que el producto sea comercializable, el siguiente paso será desarrollar también un electrodo transparente.



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