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Foto del escritorTHE MPV SOLAR REFERENCE

Ahorrar dinero con una buena planificación



Si nos preguntaran por las veces que los proyectos en los que hemos estado metidos se han ralentizado por culpa de la entrega de materiales, de la organización de los equipos o por la falta de alguna herramienta clave, nos daría para escribir un libro de anécdotas.





¿Cuántas veces has tenido de volver sobre tus pasos porque te has equivocado marcando el techo?


¿Cuántas veces habrás deseado tener al lado un par de manos adicionales que te echaran una mano con los módulos?


¿Cuántas veces has tenido que parar el trabajo para ir a la ferretería a por materiales o herramientas?


Seguro que estas situaciones no te son ajenas, porque no sólo pasan en proyectos de energía solar fotovoltaica, pasan hasta cuando quieres hacer cosas en casa.


Dejando a un lado lo que fastidia estar concentrado en algo y de repente tener que dejarlo porque te falta algo (herramientas, ayuda, etc…) la realidad es que cada vez que paras o te ves forzado a bajar el ritmo durante la instalación de los paneles solares estás perdiendo un tiempo precioso, es decir, estás perdiendo dinero.


La clave para minimizar estas situaciones y por tanto, ahorrar dinero y molestias durante el montaje de una instalación es hacer una muy buena planificación.


¡OJO! Y esto le puede pasar a cualquiera; al montador, al jefe de equipo, al site manager, al project manager o incluso al ingeniero de proyecto. ¡Nadie es ajeno y puede ocurrir a cualquier nivel!


En TheMPVSolarReference destacamos tres puntos básicos sobre los que hay que reflexionar antes de comenzar la instalación fotovoltaica para hacer una buena planificación.


#1 CONTROLA MUY BIEN LA LOGÍSTICA DE MATERIALES


El acopio en obra de todos los materiales puede generar problemas en la ejecución del proyecto si no se hace de forma ordenada y tan malo es recibir materiales antes de tiempo como lo es no tenerlos cuando se necesitan.


Un muy típica es la de encontrarte en el proyecto con un montón de palets de módulos que no sabes dónde dejarlos porque no tienes espacio y todavía la estructura no está lista para montar los módulos.


Otra situación súper habitual es terminar la instalación de módulos y no poder tirar el cableado de strings porque no te han llegado las canalizaciones (bandejas o tubos) al proyecto.


Para controlar la logística y los tiempos tienes que hablar de antemano con los distribuidores (o con tu proveedor) para que te confirmen la disponibilidad del material que vas a comprar y los tiempos de entrega. De esta forma podrás emitir las órdenes de compra según te convenga y tendrás un manejo absoluto de los tiempos.


MPVCONSEJO: Como siempre ocurre algo con los tiempos de entrega prometidos, planifica tareas en paralelo para que el trabajo no pare en caso de que algún material se retrase más de lo debido.


#2 HERRAMIENTAS Y EQUIPOS AUXILIARES


Antes de que los montadores suban a los techos y se pongan manos a la obra, debes asegurarte de que cuentan con todas las herramientas que van a necesitar para las actividades programadas.




Tan malo es un montador que vaya con más herramientas de la cuenta como que le falten; si le sobran herramientas, el operario irá cargado todo el día de aquí para allá con bastante peso y esto, además de limitarle la movilidad por el proyecto lo va a cansar y acabará agotado.


Si por otro lado el montador no cuenta con las herramientas necesarias lo más seguro es que se las tenga que pedir prestadas al compañero de al lado o tendrá que bajarse del techo y buscar una para él, pero en ambos casos se perderá un tiempo precioso.


Seguro que tú en algún momento te has visto en alguna parecida y sabes lo molesto que es tener que buscar una herramienta cuando ya estás a tope o en el caso contrario, tener que dejar una herramienta que estás necesitando para tu actividad y que luego no te la devuelvan. ¡No te sientas mal, somos humanos!


Lo mejor en estos casos es analizar cada una de las actividades que se van a realizar y apuntar las herramientas que se necesitan para cada una de ellas. Por ejemplo, si se va a necesitar una llave fija del 13 y una llave de carraca con prolongación del 12, no mandes al operario con llaves fijas del 11, del 12, del 13 y del 14 “por un por si acaso”. 


MPVCONSEJO: Si hay varios montadores que van a desarrollar en equipo una actividad, asegúrate de que cada uno de ellos tiene las herramientas que se van a necesitar, es decir, un juego de herramientas por cada montador del equipo. ¡Van a ir el triple de rápido!


En cuanto a los equipos auxiliares (montacargas, grúas, escaleras, andamios, etc…) la línea que debes seguir es un poco la misma. En función del tipo de proyecto evalúa qué medios auxiliares van a ser imprescindibles (descargar un contenedor de módulos a mano es una locura) y cuáles podrían venir bien a los equipos si se dispusiera de ellos. Por ejemplo, a veces compensa colocar un andamio externo para subir al techo en lugar de hacerlo por el interior de la empresa porque así los materiales se pueden subir más cómodamente y deprisa.


#3 PREVISIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS


Dicho así suena un poco “raro”, pero nos estamos refiriendo a la organización del equipo humano que se va a necesitar en obra. Y este recurso es probablemente el más valioso y por tanto el más caro y por eso a veces pecamos por defecto. Hay otros “líderes” que les encanta tener muchos operarios en obra (haciendo poco) por un por si acaso. A esto lo llamamos pecar por exceso.


¿Qué ocurre cuando pecamos por defecto? La primera consecuencia de este pecado capital es la fatiga de los operarios. Para intentar cumplir tiempos los montadores se ven forzados a hacer sobreesfuerzos constantes que al final acaban pasando factura. La segunda consecuencia y que va muy ligada a la primera es que el proyecto se va a alargar y probablemente hasta la calidad del montaje se reduzca porque es imposible que el equipo se mantenga fuerte durante la duración de la ejecución. Es cierto que disminuirás costes, pero machacarás al equipo al mismo tiempo en el que la calidad final de los trabajos se ve mermada.


¿Qué ocurre cuando pecamos por exceso? Lo primero es que nos va a afectar al bolsillo porque no es difícil comprender que tener más gente de la necesaria en el proyecto va a generar costes que no producen. Lo segundo es que cuando hay operarios que no llevan sus horas con actividades, no sólo su rendimiento se ve afectado, sino que emerge una especia de virus que acaba contagiando al resto del equipo y esto último es bastante natural porque no le puedes pedir a unos montadores el 100% cuando otros están al 50%. Al final todos acaban trabajando al 75% y curar este virus es bastante difícil.



Es evidente que en estos casos se aplica aquello que decía Aristóteles de que “en el término medio está la virtud” (y de fotovoltaica no sabía nada) pero lo difícil es conseguir ajustar el número de operarios precisos a cada una de las actividades.



Para conseguir esto es fundamental identificar cada una de las distintas fases de las que se compone el montaje de un proyecto fotovoltaico y conocer muy bien los tiempos que se requieren por cada operario. Sabemos que esto es muy difícil porque todo puede cambiar dependiendo del tamaño de la instalación, de la tipología del techo y de la tipología de la instalación.


Una instalación de 5 kWp coplanar no tiene nada que ver con una instalación este-oeste de 300 kWp en un techo plano de hormigón. Este “instinto” se consigue a base de experiencia, no queda otra, pero con paciencia y un poco de atención pillarás las cosas rápidamente.


MPVCONSEJO: Al final de cada proyecto toma nota de la cantidad de operarios que ha habido por cada actividad y el tiempo que han empleado. Apunta las características de la instalación (tipología) y comienza a sacar ratios. Estos ratios, con el tiempo te van a ayudar a planificar mucho mejor este punto.




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